sábado, 27 de junio de 2015

¡Soy periodista!



Soy periodista!!! Sí!! Y lo volvería a ser mil veces. 

Hace poco leí: "la felicidad toca una sola vez a la puerta y no se puede posponer". La vida tiene fecha de caducidad, el tiempo se pasa volando y una sola vida no alcanza para hacer todo lo que queremos hacer, pero sí para decidir cómo vivir. Quien ama lo que hace tarde o temprano llega a ese camino, inevitable, sin titubeos, sin paradas, pero con mucha precisión. Y poco a poco vas cosechando un norte, un objetivo claro, aunque te digan que no lo hagas, tu afán te hace superar barreras y escalar un sueño. Mi sueño siempre fue ser periodista, insertarme en ese mundo tan deprisa, lleno de críticos pero dichoso de sabidurías. Calzarme una piel diferente para cada ocasión, para patear unas tantas calles de improvistos, de horarios no planeados, y de risas y momentos inolvidables con personas que pasaron a ser más compinches que compañeros. Forjar cada paso con sabiduría, aprendiendo por demás y demostrando que el periodista no es el que "copia y pega" sino el que para cada caso tiene una respuesta, una determinación y una voluntad inigualable frente a cualquier otra profesión. Porque así no sepamos de medicina, matemática, electricidad, ingeniería, o leyes; nos ha tocado aprender de TODO para entrevistar, para informar, para nutrirnos como humanos y solo por ello y por muchas cosas más somos unos camaleones, somos multifacéticos y emprendedores. ¡Feliz día del periodista! 🎥📻📰 #periodismo #comunicacionsocial #27dejunio #felizdia #venezuela #libertaddeexpresion

viernes, 26 de junio de 2015

Dilema

La pantalla se vislumbra frente a mí. Inerte, rígida. Pero mientras la observo de lejos mis manos tiemblan, mi mente da vueltas. Imprecisa, insegura, llena de complejos, de orgullos y egoísmos. Presa de costumbres y otras tantas suposiciones, y me abstengo a la conciencia, que aclama y no se apega, que repudia y de vez en cuando miente, todo con la idea de hacerse sentir mejor en un momento de angustia. Todo por el afán de no decir los sentimientos, y que se queden presos, culpables de un crimen que no cometieron, y si lo hicieron fue con todo el placer de la palabra.
Sí, mandar un mensaje a un extraño, que antes no era tan extraño, cuesta. 

Y hemos de pensar en los recuerdos, en lo que fue y no fue, en que somos unos soberbios y otras tantas veces unos cobardes que sabemos tantas veces lo que queremos pero no como conseguirlo, porque tenemos miedo, porque las preguntas sin respuesta aterran y porque a veces es mejor la incertidumbre que enfrentarse de frente a una cruda realidad. 

Cuándo enviaremos un mensaje sin pensar antes en las consecuencias, cuándo besaremos en una calle repleta de personas sin importar el qué dirán o el que pensarán, cuándo aceptaremos que algunos tabúes son los mayores placeres de la vida, como hacer el amor y no dejarlo ir ¿Cuándo dedicaremos tiempo a ser felices? 

Cuándo entenderemos que tenemos una fecha de caducidad, y que no pide permiso para llegar. 

Porque a fin de cuentas necesitamos lograr lo que queremos, necesitamos intentar y reintentar las veces que sean. Porque nacimos para batallar y ganar la guerra. #heahíeldilema